Lo creas o no, los efectos de la luz natural en la salud son más que solo un placebo. Aumentar la luz natural en tus espacios puede ayudarte a absorber una mayor cantidad de Vitamina D, mejorar tu estado de ánimo y tu sueño, y reducir los riesgos asociados a la exposición prolongada a la luz artificial.

Ahora, no necesitas un equipo de construcción y un título de decoración de interiores para mejorar la iluminación de los espacios interiores de tu casa. Si debes quedarte dentro de casa, hay unos consejos sencillos que puedes seguir para aprovechar la luz natural al máximo y optimizar el uso de los objetos que tengas en casa. Desde Nature’s Discount te traemos cuatro de ellos:

Sácale el provecho a los espejos y objetos brillantes

Un espejo no solo puede lograr que la habitación se vea más grande, bien ubicado cerca de la ventana aumenta considerablemente la cantidad de luz de la habitación. 

Los espejos, al igual que los objetos brillantes como lámparas y grifos metálicos, marcos de fotos de metal, acabados metálicos en el techo y  superficies reflectantes reflejan la luz e iluminan los espacios de forma más natural.

Aprovecha y reorganiza estos objetos en tu casa y ubícalos de una forma en la que les puedas sacar mayor provecho para beneficiarte de la luz natural.

Busca los tonos claros en tus paredes

Los colores oscuros tienden a absorber la luz natural y hacer que tu habitación luzca más oscura. Por su parte, los colores claros y distintos tonos de blanco reflejan la luz y hacen que los espacios se vean más amplios e iluminados.

Los techos de un tono más claro que el de las paredes también aumentarán la sensación de mayor altura y espacio.

Si dedicas parte de tu tiempo en casa haciendo teletrabajo, este tipo de espacios es el ideal cuando busques dónde ubicar tu oficina temporal.

Apunta a las ventanas 

Las ventanas son la fuente más común de luz natural en una habitación. Trabajar cerca de una ventana te asegurará espacios iluminados que te mantendrán activo durante un mayor tiempo.

Por supuesto, limpiar tus ventanas por dentro y por fuera al menos una vez al mes asegurará que recibas la máxima claridad posible de los rayos del sol. También, mantén los espacios alrededor de la ventana tan despejados como sea posible. Usa los elementos a su alrededor a tu favor y no en tu contra.

Desecha las cortinas pesadas

¿Recuerdas las cortinas aluminizadas en tu cuarto que hacían que no supieras si era de día o de noche? ¡No más!

Más que una cuestión de moda, las cortinas pesadas y gruesas –ni hablar si además son oscuras- absorben la luz natural que pudieses recibir y oscurecen tu habitación.  Elige cortinas livianas y preferiblemente claras que permitirán el paso de la luz y harán que tu habitación luzca más espaciosa, e incluso elegante.

Sacar provecho a la luz natural es más fácil y económico de lo que crees. Si debes quedarte dentro de casa, tómate un momento y visita cada habitación, evalúa de dónde proviene la luz natural y cómo mejorarla con los implementos con los que cuentes en casa y sigue estos sencillos consejos.

¡Notarás los cambios de inmediato! Te sentirás más vivo, motivado y lleno de energía.